Este poema es del 17 de octubre del 2007.
Qué atroz. Sin más rodeos:
Sé que no soy la misma,
que no me comporto igual,
que me siento como una tonta,
cada vez que tu imagen,
en el horizonte se asoma.
Es que no sé qué decir,
no sé qué hacer,
no sé cómo explicar
que tal vez en este caso,
las palabras están de más.
Te miro de lejos, pero aún así,
puedo notar tu resplandor,
ése mismo que me atrajo,
el mismo también,
que tantas penas y alegrías me trajo.
Digo penas, porque,
al verte, estás lejano,
casi inalcanzable y me da temor
que pronto ya,
sea demasiado tarde.
Debo vencer mi miedo,
porque, aunque he tenido,
mi oportunidad,
todavía no me atrevo
a decirte toda mi verdad.
La verdad es que
no sé cómo decirte
que me enamoré de tí
y que no sé cómo hacer
para que poses tus ojos en mí.
Tal vez siendo yo misma,
tal vez con mi propio método,
tal vez con este poema
y al mirar a mis ojos,
sabrás que no miento.
Meter mi cabeza en un hoyo. Eso haría. O sea, qué arrastrada.
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