jueves, 11 de octubre de 2007

Loquito por mí

Sí...me quieres. Sí sé que me quieres. No te hagas el leso...me miras todo el día y abres los ojos y la boca cuando hablo yo. Babeas...no lo niegues. Te gustaría que te tomara de la mano saliéramos a caminar por ahí. A reírnos de nada, de nadie, de todo y de todos. Sí...porque te gusta reírte conmigo y de mí...ja. Y te gustaría que cuando te saludara dejara más tiempo mi mano izquierda en tu hombro...pero no. No te doy en el gusto. ¿Sabes qué? Me gusta un poco verte como loquito por mí. Me gusta hacerte sufrir un poquito.

Me encanta hacer como que sí, pero después no. Sí...y tú lo compras todo. A mí me compras todo. Es que yo la sé vender también...actúo simpática y espontánea, me hago la torpe, simulo que soy franca. A eso le agrego un poco de inocencia... y te dejo loco. Así de simple. Yo sé que puedo hacer lo que quiera contigo. Te pones como taradito cuando me acerco mucho... y sé que me miras las piernas cuando ando con mini y el poto cuando ando jeans. No digas que no. Si sé. Pero es que te atraigo mucho. Y te haces mi amigo y todo, pero yo sé que tu me quieres, que me adoras, que me idolatras y me veneras. Ya...no te hagas el leso. Más encima haces como que no me refiero a tí. Sí...a tí me refiero...de tí estoy hablando... ¿Y sabes qué? Te voy a tener así...en la cuerda floja hasta que yo quiera, porque yo mando.

¿La verdad? Bueno...igual tú me caes bien. También te quiero...si ya hemos pasado tantas cosas juntos. Me gusta reír contigo y decir tonteras para que te burles de mí. Sí. La verdad es que yo empecé todo esto para conquistarte. Para quedarme contigo...pero nunca pensé que resultaría. Y resultó. Quizás de qué estás hecho que mi plan de bruja funcionó. Te pillé volando bajo...y ahora no sé qué hacer. Me da miedo que me conozcas más y de verdad y ya no babees por mí. Y yo te quiero así: medio taradito y loquito por mí.

lunes, 1 de octubre de 2007

A la mierda

A la mierda. Que todos hagan lo que quieran. Que hagan lo que los haga sentir felices. Hasta cuándo hay que lamerle el culo a otros para sobrevivir. A la mierda. Basta de mentir para caer bien. Basta de reír de las tallas fomes para que no te agarren mala. Nunca más hay que sentirse mal por tirar una talla que a nadie le dio risa. A la puta. Son todos unos giles hipócritas. Cuando las bromas crueles las hacen ellos hay que reírse, pero si las haces tú, te hacen la ley del hielo.

Hasta cuándo hay que aguantar el doble estándar. Que la familia es lo más importante y te acuestas con cuanta puta asquerosa encuentras. Eso no. Que yo pongo todo de mi parte, pero no quisiste hacer el esfuerzo de levantarte un fin de semana. Hagan lo que los haga felices. Háganlo con pasión. Olvídense de cuántos quedarán en el camino. Sigan caminando. No miren atrás, porque se pueden tropezar. Hay que estar atentos. O bueno...traten en lo posible de hacer que todos vayan con ustedes, pero si no ponen de su parte...no les laman el culo! y no les reciban los peos con la mano! Avancen!

Vivan en un departamento de una pieza con una cocinilla de dos platos, sin refri, con colchón no más para dormir...pero hagan lo que los hace felices. Ahora... si casarte te hace feliz y tener una casa grande, con animales, con cerros, con piscina, lago, sauna, jacuzzi, bar, muchos cabros chicos...em...bueno ya...también sé feliz con tu vida perfecta. Aunque la otra también lo es. Sí, admítelo, ganar una miseria y hacer lo que te gusta igual es perfecto. Siempre y cuando estés enamorado de lo que haces. A la mierda. No le lamo el culo a nadie para sobrevivir. Sólo haré lo que me gusta y pasarle la lengua al poto de alguien...no está en mis planes.

(Cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia)