Soy tan mamona... Me preocupo por ti...Aún tengo la esperanza de que alguien me espere con una sonrisa cuando llego. De que me llamen para saber cómo estoy.
Escribo cosas mamonas...me arrepiento después, pero es una forma de expresar de decir que no soy feliz todo el tiempo. Tengo pena, tengo susto, echo de menos, estoy insegura...y mil cosas más.
Oye. Ustedes no me ayudan. Y parece que yo no les ayudo a ustedes. Me da tanto miedo verte así, sin control de tus impulsos y tus músculos. Sin medirte en nada.
Verte ahí, tirada en la cama, sin moverte, con la ropa a medio poner, una copa de vino a medio terminar, y tantas pastillas como ropa interior tirada en el suelo...un montón de ropa en el suelo... No sé si es lo que me esperaba de ti. No sé cómo ayudarte.
Si me llevo la copa te enojas...Tengo que preguntarte a qué hora te levantas...para asegurarme de que vas a ir a trabajar, porque contigo así nunca se sabe.
Estoy harta de las peleas estúpidas que ustedes tienen. Harta de tener que someterme siempre a sus modos. ¿Quién se somete a los míos?
domingo, 23 de noviembre de 2008
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